Atmósferas Explosivas, Zona Atex
La legislación ATEX es una directiva
europea transpuesta a la legislación española por
los Real Decreto 681/2003 sobre la
protección de la salud y la seguridad de los trabajadores expuestos
a los riesgos derivados de atmósferas explosivas en el lugar de
trabajo y Real Decreto 144/2016 de
8 de abril, por el que se establecen
los requisitos esenciales de salud y seguridad exigibles a los
aparatos y sistemas de protección para su uso en atmósferas
potencialmente explosiva
Es necesaria una evaluación del riesgo de
explosión en la empresa para permitir identificar todos los lugares
donde pueden formarse atmósferas explosivas y, así, poner los
medios para evitar las explosiones.
Atmósfera explosiva (ATEX)
Entenderemos
por atmósfera explosiva el resultado de toda mezcla en
condiciones atmosféricas con presencia de oxígeno, de sustancias
inflamables (gases, vapores, nieblas o polvos), susceptibles
de provocar una deflagración tras un proceso previo de ignición.
En
función del combustible de lo que origine y provoque la explosión,
pueden distinguirse dos tipos de atmósferas ATEX,
a. Gas
explosivo.
Constituidas
por sustancias inflamables en estado de gas o
vapor con el aire.
En caso de ignición, la combustión se propaga a toda la mezcla no quemada.
b. Polvo
explosivo.
Mezcla
de aire, en condiciones atmosféricas, con sustancias
inflamables bajo la forma de polvo o fibras.
En caso de ignición, la combustión se propaga al resto de la mezcla no quemada
No
se incluye en la definición de ATEX el riesgo
de explosión de
- sustancias inestables, como son los explosivos, material pirotécnico y peróxidos orgánicos,
- cuando las mezclas explosivas están sometidas a condiciones , no consideradas como atmosféricas normales, como es el caso de mezclas sometidas a presión.
Para que
se produzca la reacción explosiva se requiere la combinación de
• una
sustancia inflamable o combustible con un oxidante a una
concentración determinada
• una
fuente de ignición
El
riesgo aumenta proporcionalmente cuando la potencial atmósfera
explosiva,
- está situado en un espacio confinado
- se efectúan trabajos que suponen la manipulación de dichas sustancias,
frecuente
en múltiples industrias y procesos productivos.
Atendiendo
a lo que dispone nuestro ordenamiento legal (RD 681/2003),
“las áreas de riesgo se clasifican en zonas teniendo en cuenta
la frecuencia con que se producen atmósferas explosivas y su
duración.
De
esta clasificación dependerá el alcance de las medidas que deban
adoptarse
A
efectos de esta clasificación, se entenderá por condiciones
normales de explotación la utilización de las instalaciones de
acuerdo con sus especificaciones técnicas de funcionamiento”.
ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS en almacenes
ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS en almacenes
La
clasificación de las áreas de riesgo contempla:
Zona
0. El área de trabajo en la que una atmósfera explosiva
consistente en una mezcla con aire de sustancias inflamables en forma
de gas, vapor o niebla está presente
- de modo permanente,
- por un período de tiempo prolongado,
- con frecuencia.
Zona
1. El área de trabajo en la que ES PROBABLE,
en condiciones normales de explotación,
¨la
formación ocasional de una atmósfera explosiva" consistente en
una mezcla con aire de sustancias inflamables en forma de gas, vapor
o niebla.
Zona
2. El área de trabajo en la que NO ES
PROBABLE, en condiciones normales de
explotación, la formación de una
atmósfera explosiva consistente en una mezcla con
aire de sustancias inflamables en forma de gas, vapor o niebla o en
la que, en caso de formarse, dicha atmósfera
explosiva sólo permanecerá en breves períodos de
tiempo.
Zona
20. Área de trabajo en la que una atmósfera explosiva
en forma de nube de polvo combustible en el aire está presente
- de forma permanente,
- por un período de tiempo prolongado,
- con frecuencia.
Zona
21. El área de trabajo en la que ES PROBABLE la
formación ocasional, en condiciones normales de
explotación, de una atmósfera explosiva en forma de nube de
polvo combustible en el aire.
Zona
22. El área de trabajo en la que NO ES
PROBABLE, en condiciones la que, en caso de formarse, dicha atmósfera
explosiva sólo permanece durante un breve período de tiempo.
Las
medidas de precaución básicas contemplarán, por lógica, evitar la
generación de atmósferas con gases o polvo, además de disponer de
equipos eléctricos protegidos para evitar que se conviertan en
fuentes de ignición.
Una
atmósfera tiene la denominación ATEX (con capacidad para
explosionar) cuando se combinan dos elementos:
- Comburente (oxígeno del aire) ,
( El comburente es
el encargado de oxidar el combustible favoreciendo la combustión ).
El comburente más habitual en la tierra es el oxígeno, que
se encuentra en la atmósfera en una proporción de un 21%. Esta
proporción es más que suficiente para que se produzca la combustión
de los combustibles. )
- Combustible.
Puede
ser presentarse bajo la forma de gas, vapor o niebla, o de polvo.
Entre
los primeros, encontramos: hidrocarburos, disolventes,
barnices, diluyentes, gasolina, alcohol, colorantes, perfumes,
productos químicos, agentes de fabricación de materiales plásticos,
etc.
En
el grupo de los polvos se incluyen: magnesio,
aluminio, azufre, celulosa, cereales, carbón, madera, leche,
resinas, azúcares, almidón, poliestirenos, abonos, etc.
Además,
se existe una fuente de ignición, la atmósfera potencialmente
explosiva completará el círculo que necesita para provocar la
explosión.
Una
chispa puede producir una deflagración catastrófica, por ejemplo,
en el trasvase de material a un silo de almacenaje.
La
identificación del riesgo de explosión en una atmósfera (presencia
de gases o polvos) exige la puesta en práctica de medidas
preventivas y el empleo de equipos especiales antideflagrantes.
SECTORES
con presencia de zonas ATEX
El
riesgo ATEX está presente en una amplia diversidad de actividades.
La
NTP 876 nos recuerda que “existe riesgo de generación o presencia
de atmósferas potencialmente explosivas en sectores como :
- el sector agrícola (por las características de piensos, fertilizantes, plaguicidas, cereales, aceites de soja, girasol, etc.),
- el sector alimentación (por la presencia de cereales y derivados, lácteos en polvo, alimentos deshidratados, edulcorantes, especias, etc.),
- el sector madera (polvo de madera, disolventes, etc.).
Otros
ejemplos de emplazamientos donde existe riesgo de generación o
presencia de atmósferas potencialmente explosivas son:
- imprentas,
- zonas de pintado,
- lavanderías y tintorerías,
- talleres de automoción, estaciones de servicio,
- instalaciones de generación eléctrica,
- estaciones de tratamiento de residuos,
- zonas de producción,
- procesamiento, tratamiento y manipulación de polvos metálicos
- producción y procesamiento de biomasa”.
Accidentes en atmósferas explosivas
Accidente ATEX con polvo en suspensión.
Zona Atex Industria
ATEX - Explosión Harina https://youtu.be/nx1OWFlJ9z0
El
cuadro adjunto, identifica los sectores/actividades (indicando los
procesos) con riesgo explosivo.
Pictograma
Señalización
de zonas de riesgo de atmósferas explosivas conforme al apartado 3
del artículo 7 ,
los
accesos a las áreas en las que puedan formarse atmósferas
explosivas en cantidades tales que supongan un peligro para la salud
y la seguridad de los trabajadores deberán señalizarse, cuando sea
necesario, con arreglo a lo dispuesto en el anexo III
Características
intrínsecas: - Forma triangular. - Letras negras sobre fondo
amarillo, bordes negros (el amarillo deberá cubrir como mínimo el
50% de la superficie de la señal).
Los
equipos fijos (incluidos los sistemas de protección) tanto
eléctricos como no eléctricos deben llevar el correspondiente
marcado Ex adecuado al tipo de zona donde se ubica.
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